Fases del proceso de compostaje

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Las fases del proceso de compostaje son: mesófila, termófila, enfriamiento, y maduración; especialmente condicionadas por las temperaturas, que van desde los 30 ºC hasta más o menos los 70 ºC

Igualmente, existe una actividad microbiana que origina diferentes reacciones en cada fase donde interactúan distintos tipos de organismos (virus, hongos, bacterias, actinomicetos, entre otros); que a su vez modifican el pH por la generación de diferentes compuestos

Fase mesófila

En un principio, los microorganismos que actúan en la fase mesófila, a temperatura ambiente, empiezan a descomponer los materiales; como resultado, se desprende calor y la temperatura aumenta, entonces el pH desciende como se observa en la curva (Figura 1) produciendo ácidos orgánicos.

Fase termófila

Por encima de 40 °C predominan los microorganismos que actúan en la fase termófila, la temperatura asciende aproximadamente hasta los 60 °C dejando de actuar los hongos; entonces, se mantiene la continuidad del proceso por los actinomicetos y otras bacterias formadoras de esporas.

En consecuencia, se consumen rápidamente las sustancias fácilmente degradables como azúcares, almidones, grasas y proteínas; al contrario de la fase anterior el pH se hace alcalino en la medida que se libera el amonio de las proteínas.

Fase de enfriamiento

La velocidad de la reacción disminuye dado que a partir de este punto se atacan los materiales más resistentes; de ahí que comienza a bajar la temperatura en la pila de compostaje.

Fase de maduración

A medida que desciende la temperatura, los hongos termófilos que habían desaparecido vuelven a invadir los residuos empezando a degradar la celulosa.

Entonces, actúan nuevamente los microorganismos mesófilos, y finalmente los residuos transformados llegan a la etapa de maduración; por esta razón, las reacciones deben ocurrir de forma continua.

Es decir, que se debe garantizar una técnica de compostaje que permita paso a paso no detener esta secuencia; por esta razón, la temperatura y el pH son los mejores indicadores que se pueden utilizar para evaluar la eficiencia de la misma, cuya medición se puede realizar inclusive de forma diaria.

Fuente: agrotendencia.